miércoles, 24 de noviembre de 2010

Conexiones

Hay conexiones ocultas en lo evidente. La realidad invisible. Tan solo si nos paramos un instante en nuestro quehacer rutinario y mecánico podemos advertirlas. Quizás tras las cortinas, en el gesto ausente de alguien que pasa, en el verso que expande los límites de uno mismo o del lenguaje, en los códigos cifrados falsamente accesibles y en los no cifrados, pero imposible de entrar, si no nos paramos a entender, a mirar, a observar un cuadro, por ejemplo. Algo así ocurre cuando me encuentro con el poema que Mae me regala desde su blog, un poema de Ashbery, que ha conectado con una de mis acuarelas haciendo uso sabio del tópico horaciano "Ut pictura poiesis" como argumento quizás innecesario o no, pues bastaría simplemente con su conexión poética, sensible y estética, su mirada, en definitiva. Se produce, sin duda, una suerte de vasos comunicantes entre distintos códigos artísticos y distintos objetos propicios a la hermenéutica que tanto nos gusta. Gracias MAE.

-Leyendo a John Ashbery:

Uptick

We were sitting there, and
I made a joke about how
it doesn’t dovetail: time,
one minute running out
faster than the one in front
it catches up to.
That way, I said,
there can be no waste.
Waste is virtually eliminated.

 
To come back for a few hours to 
 the present subject, a painting, 
 looking like it was seen,
half turning around, slightly apprehensive,
but it has to pay attention
to what’s up ahead: a vision.
 

Therefore poetry dissolves in
brilliant moisture and reads us
to us.
 
A faint notion. Too many words,
but precious.


 Ashbery, Planisphere: new poems (2009)


Me atrevo a traducir el poema. Sería interesante que los distintos lectores aportaran comentarios sobre esta traducción para mejorarla y resolver tantas connotaciones como tiene, pero no critiquen por favor el atrevimiento (por la buena intención, lo digo).

Repunte

Estábamos sentados allí,
e hice una broma sobre cómo
no encajan: la hora,
que agota un minuto
al frente más rápido
de lo que alcanza.
De esa manera, me dijo:
no puede haber residuos.
Los residuos se eliminan virtualmente.

Para volver por unas horas
al tema que nos ocupa, una pintura,
buscando como se vio,
dando la media vuelta, un poco aprensiva,
pero tiene que prestar atención
a lo que está más adelante: una visión.
Por lo tanto la poesía se disuelve en
la humedad brillante y nos lee
a nosotros.
Una noción débil. Demasiadas palabras,
pero preciosa.


John Ashbery, Planisferio:nuevos poemas (2009)

Traducción de Daniel García Florindo.